lunes, 23 de marzo de 2009

Porque existen las preguntas?


Tu pregunta es una pregunta doble, o sea, son dos preguntas. La primera creo que habría que responderla diciendo que existen las preguntas porque existe la curiosidad. Esas ganas de enterarse y de saber que uno tiene es lo que le hace preguntar cosas. Son las preguntas las que hacen que el pensamiento avance y que uno se sienta bien. Si uno no tiene ninguna pregunta que hacer es porque no siente mucho interés por las cosas. Siempre que vivimos algo nuevo, o que conocemos a alguien, nos brotan preguntas. Esas preguntas nos permiten relacionarnos, entender qué pasa, saber mejor lo que queremos. Es muy bueno tener preguntas, aunque sean muchas, y tenemos que acostumbrarnos a plantearlas. Lo malo es guardárnoslas y hacer como que no existen, porque entonces quedamos como congelados y empezamos a aburrirnos. Después me preguntás por qué existen todas las cosas. Es una pregunta muy grande, tal vez la pregunta más general y más fundamental de todas. Se me ocurre que podría también plantearse como ¿por qué existe el universo? o ¿por qué existe todo?. Y la verdad es que las preguntas más generales son las más difíciles de responder. Te voy a dar mi respuesta, y después vos armarás la tuya. Creo que no podemos saber por qué existe la realidad, y me parece que la pregunta expresa un asombro normal por una existencia tan compleja y tan rara. Los científicos estudian el origen del universo y plantean hipótesis acerca de cómo fue que empezó todo (el big bang y eso), pero de todas formas no llegan a explicar el por qué de la existencia. Creo que esa pregunta escapa a nuestras posibilidades de saber, y que en este caso tenemos que aprender a convivir con una curiosidad que nunca va a ser satisfecha. Pero creo también que, como decíamos al principio, esa curiosidad grande puede descomponerse en muchas curiosidades más chiquitas y que esas sí podemos muchas veces responderlas. Lo último que te digo es que así como es muy importante preguntarse cosas, y preguntárselas a los demás, también es importante que uno arme sus propias respuestas, con pedazos de las respuestas de otros y pedazos de cosas que se nos ocurran a nosotros.